Las conservas son un tipo de productos envasados herméticamente que han pasado por un proceso de esterilización industrial para que puedan conservarse durante un tiempo mayor a una temperatura ambiente. Así pues, se realizan conservas de multitud de productos como pueden ser frutas, hortalizas y carnes. Es importante señalar que aquellas conservas de calidad son las que consiguen mantener cada una de las características organolépticas.

Actualmente, existe una gran variedad de tipos de conservas según su proceso de conservación pero las más populares son:

• Secado o deshidratado. Este método posee una larga tradición, pues fue de los primeros que el ser humano inventó para conservar los alimentos. Este proceso consistía en coger carnes, frutas, vegetales, etc., y en colocarlas al sol hasta que el agua que posean dichos alimentos se evaporen. De esta manera, tras quitar toda el agua se evita la reproducción de bacterias. Este proceso industrial se puede realizar mediante la aplicación metódica, progresiva y continuada de calor o por liofilización.
• Adición de sal o salado. Este método se lleva utilizando desde la antigüedad y es utilizado para carnes y pescados los cuales son tratados con sal, que provoca la deshidratación del alimento y evita la proliferación de bacterias, así como actuar como antiséptico.
• Ahumado. Este método también posee una larga trayectoria y conserva los alimentos gracias a un efecto llamado antimicrobial que produce el humo de la madera quemada. En él, se destruyen las bacterias y las enzimas del alimento debido a su calentamiento. Es común usarlo en carnes, pescados y quesos.
• Enlatado y embotellado. Este método es muy común en la actualidad y se utiliza para la gran mayoría de alimentos. Consiste en almacenar y sellar los alimentos en un recipiente, para tras hacerse el vacío, ser calentados. Así pues, se consigue que los microorganismo y las enzimas se destruyan al alcanzar altas temperaturas. Por otro lado, el embotellado se suele utilizar con frutas y vegetales, las cuales se colocan en botellas.
• Congelación. Existen varios tipos: la refrigeración (de 3ºC a 8ºC) en la que los alimentos se conservan unos días; congelación (de -6ºC a -18ºC) en la que los alimentos se pueden conservar hasta tres meses; ultracongelación (de -18ºC a -35ºC) en la que los alimentos se pueden conservar hasta un año.
• Refrigeración. Consiste en enfriar un alimento al vacío con el objetivo de alargar su tiempo de consumo. 
• Conservación por medios químicos. Con esta técnica a través de aditivos químicos que se añaden a los alimentos se consigue que se destruyan las bacterias. Los más usados son el ácido acético, citrato de sodio, propionato de calcio, nitritos y nitratos. Sin embargo, se debe de tener especial cuidado, ya que algunos pueden afectar a nuestra salud.
• Concentrado de azúcar. Este tipo de método se suele emplear en frutas, ya que al añadir azúcar se evita la oxidación del fruto. Así pues, altas cantidades de azúcar en el almíbar provoca que persista la firmeza del producto.
• Encurtidos. Esta técnica consiste en verter alimentos como las zanahorias, las cebollas, los pepinos, las aceitunas o las alcaparras en vinagre y sal en agua (salmuera). Así, los microorganismos no podrán reproducirse y los alimentos se preservarán.

Algunos de los productos en conserva que son usados frecuentemente por la población son el tomate pelado, troceado o triturado; legumbres en conserva como garbanzos, alubias y lentejas; conservas de atún, bonito o sardinas; mejillones en escabeche o al natural; pimientos del piquillo, alcachofas o corazones de alcachofas, espárragos blancos, habitas tiernas, pepinillos, frutas de temporada en su jugo, etc.

Las conservas al natural son un tipo de conservas que se realizan vertiendo alimentos como zanahorias, pepinos, aceitunas, cebollas, etc., en salmuera, es decir, en vinagre, sal y agua. De esta manera, evita que los microorganismos se reproduzcan.

En general, las conservas se realizan para que los alimentos duren un largo periodo de tiempo sin echarse a perder, pero ¿hasta cuánto tiempo pueden durar en buen estado? Lo normal es que consigan durar hasta un año desde el momento en el que fueron elaboradas. Sin embargo, es importante que te asegures de que durante todo ese tiempo las conservas hayan estado en un ambiente adecuado con una temperatura por debajo de los 25 grados. Aun así, si ya has abierto la conserva, es necesario que sepas que debes guardarla en la nevera y que después de una semana es posible que el producto ya no se encuentre en buen estado.

Una semiconserva es un alimento que se ha almacenado en un recipiente impermeable al agua con una presión normal, pero que no se ha esterilizado. Estos alimentos se pueden encontrar crudos, en salmuera, salados, ahumados, cocidos, etc.

La elaboración de conservas se ha convertido en una técnica de gran utilidad, ya que gracias a ellas se pueden mantener alimentos como frutas, hortaliza, pescados, etc., durante un largo periodo de tiempo sin perder sus propiedades nutricionales, sus texturas o sus colores y sabores.

Para realizar tus propias conservas necesitarás algunos utensilios que te serán muy útiles para obtener una exquisita conserva. Entre ellos, se encuentran los botes, los paños, las ollas para pasteurizar o esterilizar, rotuladores y etiquetas, embudos, pinzas para botes, termómetro de sonda, pHmetro, densímetro, deshuesador y estameña.

Una de las formas más fáciles para elaborar alimentos en conserva en casa es realizarlo al baño María. Para ello, lo primero que debes de hacer es colocar una toalla doblada en el fondo de una cazuela. A continuación, acomoda los tarros rellenados de los alimentos que quieras conservar en posición vertical . Posteriormente, cubrelos casi por completo con agua y tapa la cazuela. Caliéntalos durante unos 20 minutos aproximadamente a una temperatura de 121ºC, para ello puedes utilizar una olla a presión. Finalmente, debes dejar enfriar los tarros y verificar si se hizo el vacío presionando la tapa intentando hundirla. Si no puedes, significará que lo has conseguido.