Este plato de nombre divertido es una completa y equilibrada receta, colorista, y tan sana que podrás tomarla de plato único en una cena porque contiene todos los nutrientes, es un plato típico y ligero, ideal para el verano.
La pipirrana de Jaén contiene los colores de productos de su huerta y su magnífico aceite de oliva. Tiene casi tantas variantes como pueblos en la provincia, pero su base principal está compuesta por tomate, pimiento, atún, huevo y aceite de oliva.
Hay quien añade pan, comino… Es muy refrescante en verano y puede ser un sustituto perfecto para los que no toleran el gazpacho, ya que el pepino puede ser indigesto.
Antes de darte la receta te daré un consejo: no olvides utilizar tomates muy maduros que sueltan más jugo y añade mejor pimiento verde que rojo, es más auténtico el sabor.
Ingredientes:
- Tomates muy maduros, 750 g
- Pimiento verde, 1/4
- Huevos cocidos, 3
- Ajo, 1 diente pequeño sin el germen
- Sal gruesa, 1/2 cucharadita
- Aceite de oliva virgen extra picual u hojiblanca, 50 ml
- Atún en aceite de oliva, 1 lata mediana
Preparación:
Pelamos los tomates escaldándolos, con un pela-tomates o, si están tan maduros, simplemente tirando de la piel. Después los cortamos en trozos pequeños guardando siempre el jugo.
En un bol grande ponemos los tomates ya pelados, añadimos la mitad del pimiento verde y las claras de huevo cortado todo muy pequeño.
Aliño
En un mortero, ponemos el diente de ajo, la sal gruesa – el resto del pimiento verde troceado y las yemas de los huevos Majamos todo bien y, finalmente añadimos el aceite, que integraremos poco a poco hasta emulsionarlo.
Añadimos este aliño sobre los tomates y echamos el atún bien escurrido. Mezclamos bien, tapamos y dejamos reposar en el frigorífico unas 5 horas antes de servir.
Ya solamente tienes que decidir si comer la pipirrana con cuchara o con pan, y disfrutarla.