Los ochíos de Úbeda

Quién visita la comarca de La loma de Jaén y no prueba los ochíos, se pierde una parte importante de su patrimonio gastronómico, así que si haces turismo de interior a estas ciudades, no dudes en probarlos.

Es un producto natural y que puedes comprar en cualquiera de sus panaderías, tiendas de regalos, supermercados, pequeñas tiendas de barrio, también lo probarás en bares o restaurantes. Además será el protagonista en cualquier romería o fiesta y podrás tomarlos calientes o fríos. 

A estas alturas estarás deseando saber de qué se trata. Pues diremos que es un sencillo producto de panadería tradicional. Un pequeño pan de aceite de oliva y matalahúva, untado con una mezcla de pimentón y sazonado con sal gruesa. Su curioso nombre le viene de ser en su origen de una octava parte de la masa de un pan, aunque podemos encontrarlo en la actualidad en distintas y curiosas formas y tamaños.

En forma de torta, aplanada y redonda, en barrita grande y esponjosa, en barrita pequeña y crujiente…

  ¿Quieres saber su receta?

Ingredientes:

Junta la harina, con el aceite, la sal, la matalahúva, la levadura, el huevo, el agua y mueve como si fuese masa de pizza. Todo a mano. No debe de quedarse líquido, en el caso de que sucediese añadir más harina. Calienta el horno a 180 grados.

Haz pequeñas bolitas y esperar a que fermenten. Aproximadamente 30 min. Pon dos cucharadas soperas de aceite y añade pimentón dulce hasta que se quede muy espeso. Unta todas las bolitas con esta mezcla por encima y después añade una pizca de sal gorda. Llévalos al horno durante una media hora. Depende del horno. Lo importante es que los bollos no se queden crudos. 

Si viajas a Úbeda no olvides llevar un par de bolsas a casa. Podrás tomarlas después, tanto en el desayuno, con un buen chorro de aceite de oliva virgen extra de la zona, como aperitivo, o en la comida de acompañamiento. Hay quien lo toma incluso con chocolate para darle un toque exótico.

Rellenos de embutido como la deliciosa morcilla de caldera de la zona, picadillo de chorizo, atún con tomate,  ensalada de pimientos asados, pisto…

Pero queremos advertirte algo curioso y simpático: No preguntes el origen exacto del ochío. Hay una simpática disputa entre los habitante de la zona para atribuirse la autoría de este preciado y sencillo producto. Especialmente entre Úbeda y Baeza.


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